Activo subyacente

Un activo subyacente en finanzas es un factor que tiene gran influencia a la hora de operar e invertir. Es uno de los instrumentos más importantes en el área de las inversiones. Además, aporta grandes ventajas para los implicados y sus ganancias.

¿Qué es un activo subyacente?

Se conoce como activo subyacente a una clase de activo financiero o real que se negocia en el mercado bursátil. Este factor es de gran utilidad para indicar un valor de referencia en los diversos contratos de mercancía financiera derivada.

Al mismo tiempo, la cotización dentro del mercado permite que se establezca un valor determinado sobre ciertos productos. Ahora bien, podemos clasificarlos en dos categorías: Activos subyacentes no financieros y activos subyacentes financieros. Veamos.

Activos subyacentes financieros

De acuerdo al mercado y al tipo de instrumento derivado, pueden variar los distintos activos subyacentes financieros. Algunos de ellos son los siguientes:

  • En la renta fija: consideran activos subyacentes a los bonos principales de un conjunto específico de países.
  • En las divisas: hace referencia a los contratos donde la clase de cambio de las divisas fuertes se considera activo subyacente.
  • Opciones en acciones: se determina que las acciones producidas por una empresa son activos subyacentes.
  • Opciones en mercancías: en este particular se consideran ciertos productos como activos, tales como los metales y mercancía agrícola.

Activo subyacente

Activo subyacente no financiero

En este caso, se refiere a los productos agrícolas, el ganado, las materias primas y los metales. Así como el petróleo, oro, plata, gas, maíz o el trigo. Toda esta mercancía se conoce como activos subyacentes no financieros.

Principales ventajas de los activos subyacentes

Estos activos ejercen una gran influencia en los mercados financieros por sus diversas ventajas. Algunas de ellas son las siguientes:

  • Determinación del valor: los derivados se emplean frecuentemente para determinar el valor del activo subyacente. Por ejemplo, los importes sobre los futuros funcionan como una guía para calcular el precio total de un activo.
  • Eficiencia: los derivados aumentan la eficiencia dentro del mercado. Al usar estos contratos es posible replicar el pago que corresponde a los activos. Como consecuencia, los valores y precios se equilibran y así se previene la necesidad de arbitraje.
  • Más mercados y activos: los derivados hacen posible que se pueda entrar a mercados o activos que son de difícil acceso. Si una empresa utiliza permutas en tasas de interés, puede recibir resultados favorables relacionados con préstamos directos.

Principales tipos de activos subyacentes

Uno de los activos subyacentes más usados son los forwards y futuros. Estos contratos exigen a los compradores a adquirir un activo a un precio acordado previamente en una fecha futura exacta.

En segundo lugar, los swaps son contratos que permiten el cambio de efectivo entre dos negociantes. Generalmente, entra en juego un intercambio de efectivo fijo por efectivo flotante. De todas formas, los más populares son los de materias primas, divisas y tipos de interés.

OJO

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